A continuación enumeramos algunos de los síntomas que indican la debilidad de nuestro sistema inmune:
- Estamos más cansados de lo habitual
- Tardan en cicatrizar las heridas
- Dolores musculares sin haber practicado ejercicio
- Cabello muy frágil
- Inflamaciones que tardan en desaparecer más de la cuenta
Además, factores como la edad cambian nuestra forma de dormir. Esto significa que nuestro sistema inmunológico también cambiará. A medida que nos acercamos a los 50 años, nuestros patrones de sueño habrán comenzado a cambiar notablemente: nos acostamos más temprano, tardaremos más en quedarnos dormidos, dormiremos menos y probablemente nos despertaremos varias veces por noche.
Es importante recalcar que para reforzar nuestro sistema inmune, además de un correcto descanso y sueño, también es aconsejable comer alimentos naturales y hacer ejercicio.
Como bien sabemos el descanso es una parte fundamental del entrenamiento y acondicionamiento físico, ya que es durante ese período que el organismo repone el desgaste sufrido en el ejercicio, de manera que fortalece los músculos para prevenir futuras lesiones. Así lo confirma la médico Karla García. Además, se ha demostrado que la práctica de ejercicio físico regular se asocia a la mejora en la calidad del sueño y su estructura. En nuestro artículo ¿Sabes cómo afecta el ejercicio a nuestro descanso?» contamos detalladamente los beneficios del descanso en el ejercicio y nuestra actividad diaria.