El sueño (I). El gran desconocido
¿Quién no desea despertar totalmente descansado y con fuerzas y energía para afrontar el nuevo día?. ¿Por qué aún después de dormir varias horas te levantas cansado y apático?. ¿Qué puedes hacer para mejorar la calidad de tu sueño?
“El sueño ha sido y sigue siendo uno de los enigmas de la investigación científica, y aun a día de hoy, tenemos grandes dudas sobre él. De ser considerado un fenómeno pasivo en el que parecía no ocurrir aparentemente nada, se ha pasado a considerar, a partir de la aparición de técnicas de medición de la actividad eléctrica cerebral, un estado de conciencia dinámico en que podemos llegar a tener una actividad cerebral tan activa como en la vigilia y en el que ocurren grandes modificaciones del funcionamiento del organismo; cambios en la presión arterial, la frecuencia cardiaca y respiratoria, la temperatura corporal y la secreción hormonal, entre otros.”. Instituto del Sueño».
No es necesario señalar la cantidad de estudios centrados en el sueño y en los efectos que tiene sobre nuestra vida diaria. Todos hemos leído información al respecto pero, la mayor parte de ella, no arroja claras indicaciones que nos ayuden a mejorar su calidad en nuestro día a día. Y es que, en general, muchas de estas publicaciones utilizan los términos ‘sueño’, ‘dormir’ y ‘descanso’ indistintamente…
…pero no son lo mismo…
En el más amplio sentido de los términos, según la RAE, dormir es hallarse en un estado de reposo en el que se consigue la inacción o suspensión de los sentidos y de todo movimiento involuntario; descanso es la acción que ayuda a aliviar la fatiga y las dolencias o dificultades físicas y/o morales; el sueño es una necesidad biológica que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento.
¿Y cómo conjugamos 'dormir', 'descanso' y 'sueño'?
En general, a todos nos parece que al dormir, porque nos vence el sueño, descansamos. Y sí, es cierto. En parte.
Porque no siempre dormir es sinónimo de descansar. Un descanso de calidad es un sueño continuo. Un descanso nocturno inadecuado (con micro-despertares, fragmentaciones, etc.), a nivel físico, nos regalará un nuevo día con cansancio, somnolencia, disminución de atención y concentración, lentitud de pensamiento, e irritabilidad; a nivel psicológico, a la larga, podrá favorecer el desarrollo de enfermedades tales como la depresión y la ansiedad.
La calidad del sueño marca la calidad de vida: cómo hayamos descansado determinará, en gran medida, nuestro nuevo día: despertar con ganas y fuerza para afrontarlo y con un estado de ánimo más positivo (tanto a nivel personal como profesional) o sintiéndolo como un auténtico infierno…
Algunos consejos para dormir (y descansar) bien
- La cama es únicamente para dormir. No para ver la televisión, comer, trabajar con el portátil, etc.
- Si tienes dificultades para conciliar el sueño ¡deja de dar vueltas!. Sal de la cama y vuelve a los 15-20 minutos, evitarás un aumento del nerviosismo y tu cerebro asimilará que, en la cama, no se puede estar despierto.
- Evita el alcohol y otros estimulantes por la noche.
- Busca la cama y colchón más apropiados para tu descanso, en confort, en adaptabilidad, que evite cualquier presión durante el sueño.
Y ahora, imagínate despertar todos los días descansado y con buen ánimo… En Suit Delux cuidaremos tu sueño con las mejores y más exclusivas marcas de descanso. Porque el sueño y descanso perfectos existen.
Nos vemos en el siguiente capítulo sobre el sueño. Si no te lo quieres perder, suscríbete a nuestro boletín mensual».
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