No hace falta insistir en que el descanso es esencial para tener energía durante todo el día y, por supuesto, para poder hacer ejercicio. Los que hacen deporte habitualmente conocen bien la energía que se siente después del entrenamiento. Sin embargo, a veces, elegir entre el ejercicio y el sofá es difícil; pero si además hay falta de sueño, aún optando por el entrenamiento, la calidad y experiencia del ejercicio físico no serán óptimas.
Según Pia, existe una fuerte conexión entre la actividad física y la calidad del sueño. Afirma que el sueño es, incluso, más importante que el entrenamiento aunque estén estrechamente ligados: el ejercicio hace que se duerma bien, pero la calidad del sueño hace que el ejercicio sea mejor y más eficiente. Y es que, como ya hemos comentado en muchas ocasiones, es durante el sueño cuando el cuerpo y el cerebro se recuperan de la actividad del día.