El sueño reparador es un pilar fundamental para nuestra salud y bienestar, y su impacto en la apariencia de nuestra piel es innegable. Durante el sueño, nuestro cuerpo lleva a cabo procesos de reparación y regeneración celular, lo que incluye la renovación de la piel. Es durante estas horas de descanso profundo cuando se activa la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel.

Dormir bien mantiene nuestra piel joven y radiante