Dormir con los padres: ¿un hábito pasajero o una necesidad evolutiva?
Las razones por las que los niños y niñas quieren dormir en la cama de los padres son variadas. Algunas veces lo hacen por miedo a dormir solos y otras por apego a sus padres. Pero ¿esta práctica mejora su descanso?
La realidad es que el sueño es un pilar fundamental para el bienestar de cualquier persona, y en el caso de los peques, aún más. Durante las horas de sueño, sus cuerpos y mentes se desarrollan y recargan la energía necesaria para afrontar el día siguiente con entusiasmo y vitalidad.
Los niños se encuentran en una etapa de rápido crecimiento y desarrollo y un sueño reparador les permite fortalecer su sistema inmunológico, mejorar su memoria y aprendizaje, y regular sus emociones.
¿Has observado que a tu hija o hijo le gusta dormir contigo? Dormir con los padres, -práctica conocida como colecho- es más común de lo que se piensa y responde a diversas necesidades e instintos innatos de los más pequeños.
En este artículo, exploraremos las razones por las que a las niñas y niños les gusta dormir con los padres y cómo esta práctica puede afectar a su desarrollo y bienestar.
La búsqueda de seguridad y protección
La oscuridad, los monstruos imaginarios y el miedo a estar solos son algunos de los fantasmas que acechan en la habitación de los niños por la noche. Ante estos temores, para muchos pequeños dormir con los padres les proporciona esa sensación de seguridad y comodidad que tanto necesitan. El calor corporal, el latido del corazón y el aroma familiar de los padres actúan como un refugio acogedor que les permite conciliar el sueño con mayor facilidad y dormir con mayor tranquilidad.
El miedo a dormir solos es uno de los fantasmas frecuentes de los niños
Esta práctica, conocida como colecho, genera opiniones encontradas. Algunos padres la ven como una oportunidad para fortalecer el vínculo con sus hijos e hijas, mientras que otros la consideran perjudicial para su independencia y desarrollo.
¿Qué impulsa a las niñas y niños a buscar el amparo de sus padres durante la noche? Más allá de los miedos infantiles, el colecho responde a necesidades evolutivas y emocionales propias de la primera infancia.
El apego y la conexión emocional al dormir con los padres
El colecho es una forma de fomentar el apego entre padres e hijos. Dormir juntos permite fortalecer el vínculo emocional que se crea entre ellos, favoreciendo la comunicación, la confianza y el sentimiento de pertenencia.
Las y los peques que duermen con sus padres se sienten más amados, valorados y seguros, lo que se traduce en una mayor autoestima y una mejor regulación emocional. Este apego seguro es fundamental para el desarrollo emocional y social de los niños y niñas, ya que les permite aprender a confiar en los demás, a expresar sus necesidades y a establecer relaciones sanas.
Dormir con los padres puede fortalecer el vínculo emocional
Cabe destacar que la decisión de permitir o no dormir con los padres es personal y debe tomarse en base a las necesidades y preferencias de cada familia. No existe una respuesta única que sea válida para todos, ya que cada peque y cada familia es diferente.
El aprendizaje de patrones de sueño
Observar a los padres dormir puede ayudar a las niñas a aprender patrones de sueño saludables.
Al ver a sus padres acostarse a una hora regular, despertarse a la misma hora todos los días y seguir una rutina de sueño consistente, los niños comienzan a internalizar estos hábitos y a adoptarlos ellos mismos.
Este aprendizaje de patrones de sueño es fundamental para que nuestras hijas e hijos desarrollen un ritmo circadiano saludable, lo que les permitirá conciliar el sueño con mayor facilidad y dormir de forma más profunda durante la noche.
¿Es recomendable dormir con los padres?
Como hemos comentado, la decisión de si permitir o no que los niños y niñas duerman en la cama de los padres es una decisión personal que debe tomarse en base a las necesidades y preferencias de cada familia.
Si estás considerando permitir que tu hijo o hija duerma contigo, es importante tener en cuenta algunos aspectos:
- La edad: El colecho suele ser más común en bebés y niños pequeños, pero también puede ser beneficioso para niñas y niños de mayor edad.
- La seguridad: Es importante asegurarse de que la cama sea segura para que el o la peque duerma, y que no haya ningún objeto que pueda causarle daño.
- Las preferencias de los padres: Es importante que los padres se sientan cómodos y seguros con la idea de dormir con su hijo o hija.
- Las necesidades del niño: Es importante observar las necesidades de la niña y responder a ellas de la mejor manera posible.
Además, también te puede ayudar a tomar la decisión, valorar tanto las ventajas como las desventajas de dormir con los padres.
Permitir dormir con los padres o no es una decisión personal de cada familia
Ventajas de dormir con los padres
- Permite vigilar el sueño del niño o niña.
- Aporta tranquilidad para los hijos e hijas y los padres.
- Ayuda a sincronizar el sueño de padres e hijas.
- Fomenta el vínculo afectivo entre padres e hijos.
- Corrección de los episodios de apnea del sueño en el bebé.
- Posibilidad de atender al niño mucho más rápido durante la noche.
- Facilita la lactancia nocturna, en el caso de los bebés lactantes.
Desventajas de dormir con los padres
- Pérdida de intimidad de los padres.
- Creación de cierta dependencia hijas/hijos-padres.
- Poco descanso para los padres.
- Puede provocar la aparición de trastornos del sueño en los pequeños.
- Riesgo de asfixia o aplastamiento, en el caso de los bebés.
- Dificulta que la niña o niño se habitúe a dormir solo más adelante.
¿Cómo favorecer el sueño independiente para que tu hija o hijo duerma solo?
Dormir en su propia cama o habitación es un paso importante en el desarrollo de la independencia y la autonomía de los niños y niñas.
Si bien dormir con los padres puede ser beneficioso en las primeras etapas de la vida, llega un momento en el que es necesario fomentar el sueño independiente para que los pequeños puedan disfrutar de un descanso reparador y de un espacio propio para su desarrollo.
Pautas que pueden ayudar a que tu hijo o hija prefiera dormir en su cama
1. Preparar el terreno para acostarse:
- Establece una rutina de sueño regular: Acuéstalo a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayudará a regular su reloj biológico y facilitará que concilie el sueño a la hora deseada.
- Crea un ambiente relajante: Asegúrate de que su habitación esté oscura, tranquila y fresca. Elige un colchón y una almohada cómodos» que se adapten a sus necesidades.
- Evita las comidas copiosas y las actividades estimulantes antes de acostarse: Una cena ligera y actividades tranquilas como leer un cuento o escuchar música relajante le ayudarán a prepararse para dormir.
- Modera la ingesta de líquidos antes de acostarse: Si bien es importante que tu hijo e hija estén hidratados, beber demasiados líquidos cerca de la hora de acostarse puede aumentar la necesidad de ir al baño durante la noche.
2. Fomenta el hábito de dormir en su propia cama desde pequeña:
- Haz que la habitación de tu hija sea un lugar atractivo: Decora la habitación con elementos que le gusten y haz que se sienta cómoda y seguro en ella.
- Utiliza la habitación de tu hijo para actividades tranquilas: Leer, jugar juegos tranquilos o dibujar son actividades que pueden asociar la habitación con momentos agradables y prepararlos para dormir.
Haz que la habitación de tu hijo sea un lugar atractivo
3. Establece una rutina de acostarse:
- Crea una rutina predecible: Esta rutina puede incluir actividades como ponerse el pijama, lavarse los dientes, leer un cuento y cantar una canción de cuna.
- Mantén la rutina lo más constante posible: Incluso los fines de semana, es importante que la rutina de acostarse sea similar para que tu hijo o hija sepa qué esperar.
- Haz que la rutina sea relajante: Evita actividades estimulantes como ver la televisión o jugar con dispositivos electrónicos antes de acostarse.
4. Sé paciente y comprensivo:
- Lograr que una niña o niño duerma solo puede llevar tiempo y requerir paciencia.
- No te desanimes si hay retrocesos en el camino.
- Refuerza sus logros con elogios y palabras de ánimo.
- Es importante que mantengas una actitud positiva y constante.
5. Fomenta la autonomía de la niña o niño:
- Deja que se acueste solo en su cama.
- Anímale a que haga cosas por sí misma, como vestirse u ordenar la habitación.
- Si se despierta durante la noche, evita levantarlo de inmediato.
- Intenta calmarlo con palabras tranquilizadoras o con una suave caricia en la espalda.
- Si no se calma, puedes acostarte con ella en su cama, pero levántate cuando se duerma.
6. Ayúdale a afrontar sus miedos:
- Habla con tu hijo o hija sobre sus miedos.
- Escúchale con atención y hazle saber que le comprendes.
- Puedes inventar historias o cuentos que le ayuden a superar sus miedos.
- También puedes jugar a juegos que le ayuden a sentirse más valiente.
7. Crea momentos de unión familiar fuera del dormitorio:
- Si tu hija se resiste a dormir sola porque siente que se pierde tiempo de unión familiar, puedes crear momentos especiales para estar juntos antes de acostarse.
- Podéis leer un cuento juntos, jugar a un juego tranquilo o simplemente acurrucaros en el sofá.
- De esta manera, tu hijo sabrá que puede pasar tiempo de calidad contigo incluso si duerme solo.
8. Confía en tu hijo o hija y en su capacidad para dormir solo:
- Dile que confías en él o ella y que sabes que puede dormir sola.
- Elógialo cada vez que logre dormir toda la noche en su propia cama.
9. Busca ayuda profesional si la necesitas:
- Si has probado diferentes estrategias y tu peque aún no duerme solo, no dudes en consultar con un pediatra o un psicólogo infantil.
- Un profesional puede ayudarte a identificar las causas del problema y a desarrollar un plan personalizado para solucionarlo.
Recuerda que cada niño o niño es diferente y que no existe una fórmula mágica que funcione para todos. Lo importante es encontrar lo que mejor funcione para tu familia. Con paciencia, constancia y cariño, podrás ayudar a tu pequeño a disfrutar de un sueño reparador en su propio espacio, favoreciendo su desarrollo y bienestar.
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¡Duerme bien y disfruta de un día lleno de vitalidad!