La cama Hästens 2000T no está pensada para todos. Es para quienes comprenden que invertir en salud y bienestar es invertir en vida. Para los que buscan lo mejor sin necesidad de mostrarlo. Para quienes saben que el verdadero lujo está en lo que se siente, no en lo que se ve.
Su diseño puede personalizarse, por supuesto: desde la firmeza hasta las patas, pasando por el color del tapizado —incluyendo, por supuesto, el inconfundible patrón de cuadros azules que es sinónimo de autenticidad—. Pero su alma permanece intacta: noble, sostenible, inquebrantable.