El colchón Adhara tiene un alma de muelles, pero con una construcción única y articulable gracias a un cosido especial que permite doblarlo con suavidad sin dañar su estructura interna. Así, el colchón Adahara se convierte en el compañero ideal para bases articuladas, ofreciendo una respuesta fluida y precisa a cada movimiento.
No importa si se trata de aliviar la presión en la espalda, mejorar la circulación o simplemente encontrar comodidad en una lectura nocturna: el colchón Adahara acompaña cada necesidad, cada gesto, cada elección.
En su interior, el sistema de muelles ensacados trabaja con discreción, sosteniendo sin invadir, adaptándose sin imponer. El cuerpo flota, respira, se alinea. La mente también.