Dos pistas. El nombre en euskera es una variante de uno común en el norte de Europa. La fibra natural nos la regala un animal de tierra, mar y aire. ¿Ya lo tienes?

Aun no lo tienes… Te damos otra pista: un artículo reciente de nuestro blog sobre edredones nórdicos». Ahora si lo tienes!!!

Sí. Vamos a hablar del pato Eider.

Como curiosidad, Eider es un nombre de mujer, variante en euskera del nombre 'Eideard' -común en Escocia e Irlanda- que significa ‘bella’, ‘hermosa’, ‘belleza’, ‘hermosura’. Aunque en general es nombre femenino, también puede utilizarse para los varones.

Pero volvamos a ese patito que nos regala los mejores edredones nórdicos del mundo.

El pato Eider

Es una especie salvaje protegida, originaria de las regiones nórdicas europeas, concretamente, de Islandia. Es un pato grande, robusto, sociable, incluso en la época de reproducción. Los machos y hembras son morfológicamente distintos (dimorfismo sexual). El macho presenta un plumaje negro y blanco, con un pico amarillento; la hembra es de color pardo oscuro listado.

El pato Eider anida sobre tierra, generalmente, en lugares protegidos por rocas o plantas y cerca del agua. Algunas veces ubican su nido en los salientes de los acantilados y/o en colonias, sin que ello signifique que los nidos estén muy próximos entre sí.

Las hembras depositan los huevos en los nidos protegiéndolos con el plumón que ellas mismas se arrancan de su cuerpo. Este plumón –también llamado duvet– crece debajo de las plumas que cubren su pecho y barriga. Está formado por un núcleo casi invisible de capilares extremadamente finos, dispuestos en todas direcciones y planos, formando una esponjosa madeja.

La fama del plumón Eider: un producto exclusivo para los mejores edredones del mundo

El plumón del Eider es famoso por su aislamiento térmico. Además, es una fibra natural con unas propiedades únicas en ligereza, cohesión y elasticidad. Estas características lo convierten en el material más adecuado para los rellenos nórdicos: excelentes cualidades termoaislantes con muy poco peso; imposible de superar por cualquier otra fibra natural o sintética.

Pero la excelencia tiene un precio: Su escasez (según algunas informaciones, no más de 4.000 kg anuales en todo el mundo) y la dificultad de su recolección, hacen que los edredones de plumón Eider requieran de ‘cierta inversión’.

Por qué el precio de los edredones de plumón Eider

Los números absolutos abruman. Por eso, hay que ponerlos en contexto.

Las islas en las que viven y anidan los patos Eider son unas 150. Hay que ir a ellas en pequeños botes y buscar los nidos (algunos, cercanos a acantilados). Solo cuando han nacido los polluelos y abandonado el nido, los granjeros recogen el plumón. La recolección es totalmente manual, pero eso es solo el principio.

Posteriormente, en el proceso de clasificación, se eliminan los restos no deseados: hasta el 80% de la cosecha son algas o plumas más grandes que deben ser eliminadas. Como media, cada nido contiene, aproximadamente, 15 gr de plumón.

Tras varios cribados, la máquina de hilar separa las plumas exteriores; pero solo un proceso manual puede asegurar la correcta selección del mejor plumón Eider.

Después de esta selección manual, el plumón pasa por un riguroso proceso de lavado, prensado y secado. Y entonces sí, ya está listo para ser utilizado como edredón nórdico.

Sellos de Calidad del plumón Eider

Islandia certifica sus edredones, por Ley, desde 1970. Pero hoy en día, este riguroso sistema de certificación garantiza que cada edredón ‘Eider’ de Islandia ha sido verificado por un inspector.

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